miércoles, 12 de enero de 2011

Y ahora toca: La Ley de la Reforma Laboral

Para cobrar la pensión completa habrá que sumar entre 35 y 37 años cotizados y para jubilarse a los 65 años requerirá haber trabajado mas de 40, según las propuestas del Gobierno de Zapatero. Casi nada teniendo en cuenta que cada vez se tarda mas en conseguir un empleo estable y que buena parte de la población trabajará en torno a una media de 20 años.

Es deprimente que para salir de la crisis económica que afecta especialmente a este país por el gran numero de parados que ha generado, no se encuentre otra solución (porque no se busca) que no suponga pérdida de derechos adquiridos por los ciudadanos y tan solo se de vueltas y vueltas, con esta obcecación por parte del Gobierno, sindicatos, partidos políticos y demás fuerzas sociales y en definitiva de todo el mundo occidental; sobre la idea de que la salida de la depresión pasa por los recortes sociales. Ahora es el turno de La Reforma Laboral.

Los sindicatos, que tanto esfuerzo están haciendo por el diálogo y el consenso, se bajan los pantalones desde el momento que su contrapartida a las propuestas gubernamentales no pasan por pedir todo lo contrario a lo que se les propone. 

Parece que se han olivado de metas que estaban presentes en sus agendas hace, relativamente, pocos años: La reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales y eliminación de “horas extra”, para conseguir un pleno empleo, era un anhelo de todos y cada uno de los que através de unas siglas sugerentes reclamaban la atención de los trabajadores. También otras cuestiones como la jubilación a los 60 años, a lo que yo añadiría que tendría que ser forzosa a los 65; en todo caso teniendo en cuenta la cantidad de años trabajados, siempre menos que los 41 pretendidos por el ejecutivo.

Otras acciones dignas de ser perseguidas por un sindicato que se precie son: promover la jornada continua para ahorrar combustible en desplazamientos, eliminación de diversos cargos que recaen en una misma persona (con sus distintas remuneraciones), cotización por todas las formas de ingreso (que sabemos que es fuente de trapas en la nómina), salario mínimo interprofesional (SMI) de mil un euros (para eliminar el concepto de mileurista), eliminación de subvenciones y bonificaciones a empresas (que solo alimentan a los pillos) aumento de cotización a los sueldos exageradamente altos (mas de 6 veces el SMI debería considerarse exagerado) y muchas mas que ahora no puedo recordar, son ya una utopía.

Y he dicho “dignas” porque es lo contrario de “rastreras” porque se trata de no arrastrarse a las pretensiones de quien no tiene razón. No basta con replicar con 37 años si ellos te proponen 41, ni aceptar 66 años si ellos te proponen 67 ¿que negocio es este? Gobiernos y partidos de derecha y  pro-derechistas junto con la patronal forman un frente común para hacernos creer que lo que a ellos les conviene es lo necesario.

En España hay actualmente más de 4 millones de parados, sin contar con que cada día llegan personas con la esperanza de poder trabajar en nuestro país y que ahora les damos de lado, pero que en algún momento puede que lleguen a ser la solución al retroceso demográfico que sufrimos. ¿A que vienen tantas prisas? Hay mucho tiempo para recopilar ideas brillantes y soluciones distintas, y también para modificar lo necesario en un futuro si esto no funciona.

En cuanto a los planes de empleo que siempre están tan de moda y parece tan “cool”, os diré mi teoría: No hay una forma más estúpida e inútil de gastar dinero público, y me explico:

Cuando se beneficia a una empresa para que contrate a un sector de la población se está perjudicando a otro sector, es de pura lógica (si tenemos 4 aquí y ponemos 2 allí, aquí ya no quedan 4); es una “operación de parvulario”.  Me sigo explicando:

Si bonificamos contratos de jóvenes, eso que queda muy bien en la boca dicharachera de los políticos y de gente que se “deja llevar” (por eso de que es su primer empleo y por que tienen que ir haciendo curriculum y demás), al mismo tiempo estamos perjudicando a otros trabajadores; de más de 45 años, por ejemplo, o de más de 50, o de entre 35 y 45, etc. siempre habrá una victima que cargue con las famosas políticas de fomento de empleo.

Si bonificamos contratos a mujeres, que también es muy “cool”, perjudicamos a hombres que ganan un sueldo para alimentar a otras mujeres, y también a sus hijos. Y que conste que estoy muy de acuerdo en que se fomente el empleo entre los estamentos mas desprotegidos, sean mujeres o no, pero creando mas puestos de trabajo, y no reubicando al personal según nos convenga.

Siempre haciendo políticas de “gastar dinero”. La única forma de fomentar el empleo sin perjudicar a nadie, es creándolo, y para crearlo hay que expandir negocios y para esto los negocios tienen que funcionar por sí solos, que no es cuestión de proteger empresas con la excusa de que proteges trabajadores, manteniéndolas a base de subsidios y planes de fomento de empleo; la solución es vender más y vender fuera de nuestras fronteras.

Por otro lado, antes de realizar estas severas medidas de ajuste, habría que pensar en serio sobre el recorte del "Despilfarro Nacional"; empezando por reducir esa prole de políticos, altos cargos, y pro-ciudadanos con tantos títulos y tantos honorarios por consejos prestados, que son un lujo que el Estado ya no puede asumir en estos tiempos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina lo que quieras pero no GRITES, ni insultes.
Ah...
y que sea legal.