martes, 4 de enero de 2011

Ley Antitabaco y Botellón

Esta Ley Antitabaco tiene incoherencias y también algún que otro punto absurdo.

La ley parece que está mas bien dirigida a promover el botellón que a proteger a los no fumadores y/o acabar con el riesgo para la salud que supone el fumar tabaco. No se yo si está igual de prohibido fumar otra cosa.

Los bares pueden vender tabaco, igual que otros establecimientos que antes no podian, pero sus clientes han de salir a la calle a fumar. 

También muchos de sus clientes (potenciales clientes) salen a la calle a beber (botellón) justificándolo por el precio de bebidas alcohólicas; los que practican esta forma de ocio, a partir de ahora tienen una excusa más:
A parte de beber mas barato, el hecho de fumar en reunión y no exilado en la puerta de un bar, apartado cual sidoso de los años 80 o pestoso del siglo XIV les resultará, sin duda, mucho más atractivo.

La imagen que daban este pasado fin de semana algunos adeptos al tabaco era de exclusión social o incluso indigencia. Escondían tras su cuerpo las manos con las que retiraban las colillas de sus bocas y miraban alrededor por si estaban siendo observados.

Si señores, ellos son: los fumadores.

Si el tabaco es malo para la salud, que lo será como tantas otras cosas, no se debería recluir a “los fumadores” en sus casas, precisamente porque en sus casas suele haber otras personas que respiran y que no tienen porqué aguantar el humo ni los olores del tabaco.

Entre esas personas hay niños. Si señorías los fumadores tienen hijos y precisamente estos progenitores drogodependientes legales en vías de extinción, estos viciosos del tabaco, protegían a sus pequeños yéndose al bar de la esquina a fumarse su purito de la noche, el de después de cenar; el que se fuman cuando sus hijos duermen.

Si el tabaco es malo para la salud lo que se debería hacer es prohibirlo totalmente y poner medios para desintoxicar a la población, teniendo en cuenta que algo de culpa tiene el Estado ya que obtiene grandes beneficios por su distribución.

El cumplimento de la ley está siendo mas complicado en hospitales que en los bares y restaurantes, entre otras cosas porque el familiar que acompaña a un usuario de un hospital, si quiere cumplir la ley; puede tardar alrededor de treinta minutos desde que deja el cuidado del enfermo hasta que vuelve a la habitación, después de echar un cigarro fuera de las instalaciones.

Igualmente les será más complicado a empleados de una empresa grande, como los de un hospital, que a los de una empresa pequeña, y es lógico porque tan solo por la distancia a recorrer desde el puesto de trabajo hasta la calle, hace que no se pueda estar recurriendo a esta práctica continuamente. Otros que, por su labor, no pueden abandonar los recintos donde se ubican también lo tendrán difícil y estas pequeñas cosas harán que pase como con la anterior ley: pagarán el pato unos cuantos que tendrán que rascarse el bolsillo y el resto ira escabulléndose como pueda.

Cosa ridícula donde las haya es el tema de hoteles, que se ven obligados a reservar una parte de las habitaciones, siempre las mismas, así como el trato discriminatorio que darán a sus clientes “fumadores”, al no poder entrar en sus habitaciones estando ellos presentes; como si de infecciosos o monstruos se trataran. Los empleados también podrían usar mascarillas y cobrar un plus de peligrosidad, digo yo.

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1 comentario:

  1. Locales de ocio nocturno auguran más botellón y fiestas en casa por la Ley antitabaco
    La Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) ha augurado que la Ley Antitabaco generará "más botellón y el regreso de los guateques en muchos hogares", lo que provocará molestias entre los vecinos y pérdida de beneficios en el sector.
    4 de enero de 2011

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