Optimismo del PSOE. Elecciones a la vuelta de la esquina.

No se por qué esa manía del PSOE en creer que las encuestas y los comentarios negativos hacia ellos son siempre maniobra de militantes de derechas y no criticas de los votantes de izquierda. Con esta perspectiva es de suponer que hasta las elecciones municipales y autonómicas de mayo no se guiarán por las encuestas. Lo que si me gustaría es que el Sr. Zapatero recapacite sobre su intención de no cambiar su política neoconservadora sea cual sea el resultado de estas. Esto es un sinsentido, porque si es verdad que las encuestas varían y son siempre supuestas, los mensajes de las urnas son reales.

Tanto acuerdo con partidos nacionalistas para salvar la poltrona no gusta al electorado de izquierdas y antes o después esa corriente, crítica y tímida a la vez, que surge de vez en cuando entre las filas socialistas tendrá que concretarse en la mirada hacia otro líder con planteamientos de izquierda modernos, que sirvan para rebatir la tendencia europeísta conservadora. Con esto casi dejo descartado a Rubalcaba porque ha hecho suyas las políticas del actual gobierno.

Para mucha gente es preocupante lo que es inminente: que el PP llegue a todas la instancias del poder, no ya por el Sr. Rajoy ni por otros dirigentes del principal partido de la oposición, sino por la movida que hay dentro de sus filas y que están por resolver; ahora con el asunto Cascos y antes con otros temas peores. 

Pero no va ha ser todo malo, o como se dice "no hay mal que por bien no venga". Una derrota fuerte del PSOE llevará a su cúpula a militantes que ahora permanecen por ahí ocultos, con timidez; véase Tomás Gómez que aún no ha asimilado la importancia de su victoria en las primarias socialistas de Madrid y esperará callado hasta ver los resultados de la comunidad autónoma, como tiene que ser; y otros que también destacan pero que aún son demasiado prudentes. Aunque los socialistas de siempre (los de corazón y no de cartera) tengan que esperar cuatro u ocho años, creo que no hará falta mas, para ver un partido renovado que pueda rondar de nuevo el manejo del país; va a ser la única solución posible al giro a derechas que ha dado este histórico partido en los últimos tiempos.

Entiendo que no hay muchas opciones de izquierda porque no terminan de convencer, pero ante la duda, y como protesta cada uno tirará en las urnas hacia donde crea que conviene para hacer llegar el mensaje, y desde luego el Presidente Zapatero y su partido tendrían que darse cuenta y responder.