Si la clave de la riqueza radica en aumentar nuestra preparación y nivel educativo, pero debemos cotizar más años y antes para pagar las pensiones, aumentar la productividad explotando a los más jóvenes sin tiempo para que las empresas los formen y necesitamos trabajar más viejos para que sus salarios paguen las pensiones aunque produzcan menos. ¿Es posible que estas cuentas de la vieja oculten una ecuación irresoluble? ¿Acaso las empresas que no han querido invertir en su empleados y nos los han cargado como gasto pueden decir que para nosotros, los que hemos pagado, no hay provisiones? ¿qué tales dispendios públicos deben repartirse en beneficios que luego no se invierten? ¿Es esta la nueva lógica de los mercados, qué paguemos sus desmanes para que puedan seguir imponiendo su fuerza y su desorden?
En este foro, enfermo de dicotomía, el que no es del PP irremediablemente tiene que ser del PSOE. Yo me considero de izquierda y, tal vez por ello, jamás he votado, ni creo que vote en mivida, a los socialistas. Nunca me salieron callos en las manos aplaudiendo a Rodríguez Zapatero, pero tampoco he tenido pelos en la lengua para asegurar que durante su primera legislatura, y antes que las crisis y la burbuja inmobiliaria del "Aznarato" nos estallaran en las narices, tuvo la valentía de promulgar la leyes más solidarias, progresistas y de más calado social de toda la democracia. Dicho esto, he de añadir que, incomprensiblemente ha dado un giro copernicano a esa política social y se ha echado cobardemente en brazos de la UE y del FMI. Si, como parece ser, lo ha hecho obligado por esos organismos internacionales y como única salida a la crisis, debería haber abandonado y haber dejado que fuera la derecha la que gestionara esta debacle que ella y solo ella ha provocado. Empeñarse en gobernar con un programa diametralmente opuesto a ese otro programa con el que ganó las elecciones, es traicionar la voluntad de 12.000.000 de votantes.
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Ah...
y que sea legal.